Si a todos los que estamos aquí nos vuelve locos la Prehistoria, nos interesa y mucho la Paleontología – el interés por nuestra propia evolución como especie- y por lo tanto, nos toca en este momento hablar del hallazgo que “trae de cabeza” a científicos y estudiosos de todo el mundo: el cráneo n. 5 de Dmanisi.

Y es que precisamente la semana pasada se publicaron las primeras conclusiones del estudio paleontológico que se viene llevando a cabo desde hace más de 10 años en el yacimiento de Dmanisi, en Georgia, donde se descubrieron cinco cráneos que, por lo pronto, son de lo mejor conservado y más antiguo encontrado hasta la fecha: 1,8 millones de años!! Lo que significa que son los homínidos más antiguos encontrados fuera de África.
Dadas las características de los fósiles, los investigadores habían propuesto una especie nueva para esos homínidos el Homo georgicus, pero las primeras conclusiones son mucho más impactantes: según  David Lordkipanidze y su equipo, la variabilidad de los homínidos de Dmanisi relativizaría las características que diferenciaban hasta ahora especies como Homo habilis, Homo rudolfensis, Homo ergaster  y  Homo erectus,  de forma que todos ellos formarían parte de la misma especie, que las diferencias que se consideraban morfológicas son rasgos distintivos de cada individuo.
El estudio publicado por la revista científica Science, que demuestra esta teoría con métodos de morfometría en 3D y que cuenta con fósiles perfectamente conservados, explica cómo los cráneos que antes identificábamos como Homo habilis o como Homo erectus y que entendíamos como especies distintas, son en realidad la misma  especie donde cada uno supone una variante regional de un único linaje que habría ocupado durante cientos de miles incluso millones de años casi totalidad de los continentes euroasiático y africano (Para poder llegar a esta conclusión el equipo investigador parte de que los cinco individuos de Dmanisi pertenecen a la misma población y, por lo tanto, a la misma especie).
Este estudio nos viene a decir que parte de las teorías paleontológicas anteriores y de la misma evolución tendría que reformularse. Sea como sea, el mismo descubrimiento del cráneo número 5 de Dmanisi lo convierte en un fósil espectacular. Solo hay otro igual de completo (o incluso más) en la Sima de los Huesos de Atapuerca.

¿Eran Erectus, Habilis, Rudolfensis y Ergaster especies distintas entre sí, como siempre hemos estudiado? ¿O sólo eran distintos entre sí como lo sois tú y tu vecina de arriba?
Os invitamos a que conozcáis más de la mano de María Martinón, una de las investigadoras de Dmanisi:
 
 
Reconstrucción de cráneo n. 5 de Dmanisi