Muchos de vosotros sabréis de sobra qué es la Prehistoria, pero aún así, una de nuestras primeras entradas debe explicarlo para quien no lo sepa tanto o para quien necesite refrescar aquellas clases de Historia del instituto. Y tranquilos: será rápido y sin dolor.
Llamamos PREHISTORIA al periodo de tiempo desde el inicio de la aparición de los primeros homínidos hasta la aparición de la escritura (aquí empezaría lo que llamamos HISTORIA). Esto es así porque a partir de textos escritos sí es posible conocer acontecimientos, creencias, etc., con certeza de quienes vivieron entonces mientras que del tiempo anterior sólo podemos conocer hechos o costumbres a través de la ARQUEOLOGÍA. Aún así, encuadrar temporalmente la Prehistoria es difícil y variaría según la región.
La PREHISTORIA se divide en tres períodos, que os sonarán a todos, denominados Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales.
El Paleolítico, el más antiguo de los periodos comenzaría hace unos 2.500.000 años: esta etapa es característica porque los humanos eran cazadores nómadas. El fuego se descubrió por estas fechas.
En el Neolítico dejan el nomadismo y aprenden a cultivar. ¡Esto es progreso, gente! Podían establecerse en un territorio y abastecerse de alimentos cultivados y a criar animales, lo que supuso una gran mejora en sus vidas. En esta etapa y la anterior la técnica se basa en la piedra.
Finalmente la Edad de los Metales supone la revolución de las técnicas líticas hasta descubrirse el uso de los metales (del Cobre primero, del Bronce después y del Hierro en su última etapa). Estos avances traerían mejoras y estabilidad a las distintas civilizaciones que acabarían por usar la escritura.
Os dejamos aquí un esquemita que hemos encontrado que resalta datos importantes… que explicaremos en otra entrada, tranquilos. Mirad cómo puede resumirse en poquísimo espacio muchos miles de años de evolución humana.