CAMPAMENTO SEMANA BLANCA 2019

¡UNA AVENTURA A TRAVÉS DEL TIEMPO!

Cada día viajaremos en el Tiempo hasta una época de nuestro Pasado. Usaremos una Máquina del Tiempo muy especial: ¡nuestra cuadrícula de excavación arqueológica! Recorreremos nuestro pasado prehistórico aprendiendo a fabricar herramientas primitivas o a construir dólmenes. Y seguiremos avanzando en el Tiempo para conocer a fenicios y romanos hasta la Edad Media. En este Viaje nos acompañarán nuestros arcos, la cocina primitiva, remotos bailes y músicas, manualidades y muchos, muchos juegos. Todo ello en un entorno natural privilegiado, seguro y muy cercano.

¡Así que, pequeños y pequeñas Viajeros del Tiempo, os esperamos esta Semana Blanca para vivir unas aventuras inolvidables!

29 Septiembre- Noche de l@s Investigador@s 2017

29 Septiembre- Noche de l@s Investigador@s 2017

Como cada año ArqueoEduca participará en este evento con un stand denominado “La bruma de los tiempos”. Expondremos las últimas novedades sobre Arqueología experimental y mostraremos nuestras últimas réplicas de armas y herramientas prehistóricas. Además haremos alguna demostración de talla y fuego. Este año se celebra en el Paseo del Parque a partir de las 20:00.  Puedes pasar a disfrutar de la experiencia o simplemente a darnos una palmadita en la espalda, que también nos gusta.

Consulta toda la programación en el siguiente enlace: https://lanochedelosinvestigadores.fundaciondescubre.es/malaga/

 

ArqueoEduca en el Museo Arqueológico de Velez Málaga (MUVEL)

ArqueoEduca en el Museo Arqueológico de Velez Málaga (MUVEL)

¡Hola Tribu! ¡Buenas noticias! Nos enorgullece contaros que iniciamos una serie de colaboraciones didácticas con el flamante y recientemente inaugurado Museo de Vélez-Málaga (MUVEL) y el próximo sábado 13 es la primera cita. Además de conocer el Patrimonio Histórico de la Axarquía en la parte expositiva del Museo, podrás trasladarte hasta la Prehistoria de nuestra mano fabricando tu propia flecha con punta de sílex, aprendiendo a encender fuego con dos palos o dos piedras y utilizando algunas sorprendentes herramientas de tecnología prehistórica. Para que lo disfrutes en familia y todo de forma completamente GRATUITA.

Una oportunidad única que no debéis perderos y, como siempre, os aconsejamos reservar plaza lo antes posible ya que están volando. Para las inscripciones debéis dirigiros por correo electrónico a muvel@velezmalaga.es, indicando Nombre y Apellidos de los miembros de la familia (debe existir una relación familiar entre los miembros) Las solicitudes de plaza se harán y confirmarán siempre por este correo electrónico. Los talleres tendrán lugar los siguientes sábados: 13 de Mayo, 27 de Mayo y 10 de Junio. Horario: 11:30 a 13h. Más información en muvel@velezmalaga.es

¡Os esperamos en el MUVEL!

WhatsApp Image 2017-05-30 at 00.07.46

HOMO NALEDI (con prudencia)

La irrupción de un nuevo miembro de la Tribu Hominini está revolucionando estos días el siempre cautivador mundo de la Paleoantropología. Como siempre que algo así ocurre, los medios de difusión lanzan andanadas de afirmaciones no demasiado rigurosas que deberíamos tomar quizás con las debidas reservas y algo más de cautela.
Homo naledi fue descubierto hace ahora un par de años en la cueva de Rising Star, en Sudáfrica. Se trata de un conjunto de más de millar y medio de fósiles correspondientes a al menos 15 individuos, habiéndose podido reconstruir esqueletos casi completos. De ahí que la información que nos muestra su anatomía sitúa a Homo naledi a caballo entre los australopitecos (por su estatura, peso y capacidad craneal) y Homo habilis (por su rostro, dientes y manos) así que se le ha incluido taxonómicamente en el género Homo.
Sin embargo desconocemos su antigüedad. Los restos no han sido datados (no entendemos muy bien por qué) y tampoco tenemos ADN.


– De ahí la primera reserva que hacemos: se le puede incluir en el género Homo pero cualquier hipótesis que permitiera asignarle una rama definitiva en el árbol filogenético o en la escala evolutiva, sería aventurar demasiado. Recordemos que los medios hablan, sin encomendarse a Dios ni al diablo, de «antepasado del hombre». Algunos científicos (como Bernard Wood, de la Universidad George Washington) señalan que incluso podría ser una especie, hasta coetánea al sapiens, que entrara en un callejón evolutivo sin salida.
– La segunda reserva refiere al carácter de ritual funerario que el equipo de investigación atribuye a la acumulación de restos. Recordemos que el ejemplo más antiguo de esta práctica se encuentra de momento en Atapuerca con el bifaz Excalibur.


Además, los huesos se encuentran tras un largo y endiablado recorrido por el interior de la cueva. Con todos nuestros respetos para Homo nalendi, pero resulta un poco difícil imaginar a algo parecido a un australopiteco, con el cerebro del tamaño de un pomelo, iluminándose con fuego y enterrando a sus muertos.

Sea como fuere, la Paleoantropología demostrando una vez más que es una ciencia viva y en continua revisión, lo cual la hace aún más fascinante.

 

Vikingos en la niebla

Y líbranos, oh Señor, de la ira de los Hombres del Norte”, murmuraba una plegaria cristiana hace unos mil años. Feroces, despiadados, sucios y crueles, sólo nombrarlos estremecía a las gentes de las poblaciones costeras de Europa y de las dos orillas del Mediterráneo.
¿Realmente era para tanto?
Un equipo de runólogos (criptógrafos que estudian el alfabeto vikingo) de la Universidad de Oslo al mando del investigador Jonas Nordby ha trabajado durante años para descifrar el contenido de un mensaje grabado sobre una tablita de madera vikinga que data del S XI.

 

Dicho mensaje se encuentra encriptado siguiendo un antiguo código, el jötunvillur, que se empleaba en la Escandinavia del S IX al XII. Volveremos sobre ello al final.
Antes deberíamos aclarar que gran parte de lo que aprendimos sobre los vikingos durante nuestra infancia sea probablemente falso. De hecho eran principalmente un pueblo de agricultores, pescadores, artesanos y comerciantes. Aventureros, sí, pero no tan violentos. O no más que otros pueblos de su época, si tenemos en cuenta que mientras algunos vikingos saqueaban una aldea costera de Galicia, simultáneamente Carlo Magno exterminaba por completo al Pueblo Ávaro en Eurasia. Saqueaban los Hombres del Norte con frecuencia las iglesias y catedrales de los lugares que asaltaban ya que en ellas se encontraban normalmente el oro y los objetos preciosos. De ahí quizás que los cronistas de la época, principalmente monjes, no fueran demasiado objetivos a la hora de describirles.

 

 Tampoco se emborrachaban más que otras civilizaciones, como la romana o la egipcia y, cuando lo hacían, la arqueología nos apunta a que era bebiendo de vasos y jarras de metal finamente labrados y no del cráneo de sus enemigos.
Sobre la higiene personal de los vikingos debemos apuntar la gran cantidad de instrumentos de aseo encontrados en los yacimientos: peines, cuchillas para afeitado, redomas de perfumes e incluso bastoncitos para la higiene de los oídos.
¿Altos, obesos y rubios? Mejor nos olvidamos; la estatura media del vikingo adulto era de 1´71 y siendo un pueblo eminentemente agricultor que vivía en condiciones climáticas tan extremas el raquitismo no les era algo ajeno. Tengamos en cuenta, además, su afición tampoco ajena a la época de tomar esclavos y esclavas de las diferentes tierras por donde pasaban lo que se traducía genéticamente al poco tiempo en niños y niñas morenos e incluso de piel ligeramente oscura.
Pero volvamos a la tablita de Jonas Nordby. No era infrecuente que los jefes vikingos que se encontraban fuera de casa enviaran mensajes a sus lejanas y heladas tierras pero solían hacerlo en su alfabeto tradicional, sin cifrar. Este trocito de madera, casi podemos imaginar a un gigantesco guerrero de gesto fiero grabándolo con la punta de su afilada daga, no contaba nuevas hazañas de saqueos ni nuevas rutas marítimas ni el montante del último botín. El contenido escrito de la tablita se compone de tan sólo tres palabras: Dame un beso.
Y esto nos recuerda que, aunque las travesías solían ser muy duras, la arqueología aún no ha encontrado un solo casco vikingo con cuernos.